¿Cuántas cosas se pueden hacer estando separados? Os contamos algunas opciones para hacer más sexual la cuarentena.

Seguimos indagando sobre las cosas positivas que nos está dejando esta cuarentena. Esta vez para reflexionar sobre aquellas parejas, amantes, follo-amigos o amigos con derecho a roce que no viven juntos y que, por lo tanto se están buscando mil y una opciones para disfrutar de un encuentro íntimo aún a kilómetros de distancia.
Y es que, estar lejos permite ser más conscientes de lo que se echa de menos de la otra persona: su forma de acariciarte, su olor, la textura de su pelo… y muchas veces, son esos detalles los que dan vida a un nuevo encuentro.
Y, aunque debería sobreentenderse debo reseñar que, para nada son opciones que excluyan el contacto físico. Nada podrá reemplazar un beso, una mirada, un abrazo o una caricia, pero estamos viviendo un momento que nos está dando la oportunidad de adaptarnos a una circunstancia especial en la que debemos aceptar los medios de los que disponemos y sacarles el máximo partido. Además, puede que así, luego las ganas de reencontrarse sean infinitamente mayores…
Algo fabuloso de todo esto, es que esta situación nos evidencia algo que llevamos muchos años defendiendo gran parte de los profesionales de la Sexología y es, que la sexualidad es mucho más que penetraciones y orgasmos. Se puede disfrutar de tantas formas como cada uno y una quiera. El único límite será el que nuestra imaginación nos quiera poner.
Ya lo dice nuestra compañera Valérie Tasso en su libro Antimanual del Sexo, «El sexo sólo tiene límites para quien se los pone y finalidad para el que se la impone.«
Por eso, hemos querido recoger algunas ideas que muchas parejas llevan ya tiempo usando, pero que estos días cobran un nuevo sentido, pues disfrutar del sexo en la distancia no se ha descubierto ahora.
- Escribir un relato erótico a medias: Este plan, además de ser bastante erótico (valga la redundancia) es una buena herramienta para conocer las fantasías de tu pareja/amante sin preguntárselas abiertamente y para hacer conscientes las tuyas y compartirlas. Hay muchas variantes: puede empezar uno escribiendo una parte y el otro la continúa, o podéis proponer una temática y que cada cual escriba su versión. Para las parejas más atrevidas, podéis luego llevarlo a la práctica…
- Cita para cenar por skype: No solo se puede charlar por skype, también podéis hacer actividades juntos. Yo os propongo quedar para cenar. Sé que no es lo mismo, pero os permitirá charlar mientras coméis y la experiencia, aunque rara, os resultará muy divertida. ¡Probadlo!
- Juguetes eróticos control remoto: Muchos conoceréis que existe gran variedad de juguetes eróticos, pero hoy día los hay incluso para poder interaccionar en pareja estando a kilómetros de distancia. Se trata de juguetes que se suelen manejar mediante app y que suelen llevar pruebas y retos que se deben superar juntos. Y si lo juntáis con la idea del punto anterior os montáis la mejor sesión de webcamer posible, con tu propia pareja
- Hay otra alternativa muy estigmatizada hasta ahora, que parece estar más a la orden del día y por ello, se ha normalizado un poco. Se trata del Sexting ese juego que consiste en enviar contenido erótico mediante fotos o vídeos con el fin de excitar a la otra persona. Por supuesto tomando todas las medidas para evitar problemas que pongan en riesgo vuestra privacidad y vuestra intimidad, pero haciéndolo con responsabilidad puede resultar muy excitante.
- Por último me gustaría recomendaros un plan que supone tener puesta la mirada en el futuro (a medio plazo) y que os ayudará a ver, cada vez más cerca, el fin de esta cuarentena. Se trata de que organicéis algo para hacer juntos cuando os veáis la siguiente vez: ir al teatro, un paseo por el parque o, por qué no, un viaje o escapada de fin de semana. Os mantendrá activos buscando cosas que a ambos os gustan y consensuarlo será en sí mismo un gran plan.
Así que en cuarentena sí, pero ¡más activos que nunca! Porque la sexualidad es mucho más rica de lo que nos han hecho creer siempre. Abrid vuestro abanico a tantas posibilidades como deseéis y enriqueced vuestro catálogo con nuevas actividades.
María Ramos Escamilla
Psicóloga y Sexóloga